Tiempo de descuento para todos
Tiempo de descuento para todos tras la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez:
Comienza una nueva fase política, que obliga a todos a repensar su estrategia. La llegada del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez acelera los cambios en lo que se ha denominado el bipartidismo, entendido como el concepto de lo que hasta ahora han sido el PP y PSOE como partidos hegemónicos que entran en una nueva fase, que es la de reacción. Como en toda cadena de sucesos, y al igual que en el mundo de las empresas, esto se produce en todos los ámbitos de la vida, es un efecto acción-reacción. Por ponerles un ejemplo, los accionistas de una empresa pueden cambiar una cúpula directiva, pero si ésta no cambia a sus empleados, o los recicla, los motiva, etc., es el mismo perro con distinto collar.
Todo está escrito, nada sucede sin una lógica de lo humano, porque los partidos están formados por personas.
La pérdida del Gobierno de la Nación por parte del PP ha dejado descolocado a muchos de sus afiliados, votantes y cuadros internos. Es normal, porque piensan que lo mejor habría sido que Rajoy hubiese dimitido y proponer un sucesor en lugar de servir la cabeza de su presidente en bandeja de plata a Sánchez con su moción.
Como dijo Rajoy, y con acierto, ha hecho lo mejor para el partido, y que también es lo mejor para él. El PP necesita refundarse, el problema es que no puede, porque pesan mucho más sus costumbres y modus operandi que el impulso del nuevo PP, que quiere primarias limpias y unos cambios de fondo que no se van a producir.
Por eso, como partido referente del centro derecha ya está en un segundo plano, y lo más que puede hacer Feijóo, o quien finalmente sustituya a Rajoy, es salvar los muebles amarrando al votante de más de 65 años, conservador y mayoritariamente del ámbito rural.
El PSOE ya se trató de refundar, fue más hábil y ha conseguido parcialmente todo lo que podría dar de sí, por eso está en el Gobierno, y ha ganado una moción estratégicamente, porque supo hacer sus deberes, pero llegó hasta donde pudo y Sánchez es quién es, sea Jefe de Gobierno, o un desahuciado de su partido hace un año, y los votantes saben que por mucho barniz que le den, el PSOE es el PSOE. Por eso el efecto demoscópico será un abrir y cerrar de ojos para el PSOE, y los votantes de Podemos sabrán diferenciarlo, están formados, aspiran a más que un gobierno feminista, ecologista, europeísta y moderno, quieren democratizar su forma de vida, igual que los de Ciudadanos, por eso en esencia el concepto de PARTIDO POLÍTICO está en plena mutación, y gobernará el que se adapte a lo que la mayoría de los ciudadanos quieren, los que dirigen son ellos, no los políticos, aunque estos se empeñen en prolongar una agonía sin el aval de las urnas. Pan para hoy y hambre para mañana. Aún no han captado el mensaje, ni entienden al nuevo votante, que es el que viene.
La llegada del Gobierno de Pedro Sánchez, es aviso a los nuevos partidos, que ya no son tan nuevos: no vale fiarlo todo al globo demoscópico y el pulso en la calle, hay que entrar en el cerebro de los electores, entender qué quieren y cómo, y hacerles más fácil la vida contando con ellos para la política, cuantos más, mejor, porque a todos les afecta los movimiento que hace el partido al que votamos. Ciudadanos y Podemos tienen un votante más exigente, que deben cuidar dándole lo que pide o sino muchos se verán abocados a volver a los viejos partidos. Estamos en el tiempo de descuento para todos.
José Manuel San Millán
Socio Director de Target Point y Fundador de @electocracia
Consulta todos nuestro artículos en www.electocracia.com/blog